Os
voy a contar un secreto, aunque va a
dejar de ser secreto…
Ayer
tuve la curiosidad de saber de quien era ese
numero de teléfono, al instante sentí
esa sensación de tener uno de esos días en que no se sabe si vas o
vienes.
Ayer
tuve uno de mis sueños más inconfesables.
El
cuerpo me ardía. Los deseos más ocultos corrían por mi mente. Me imaginaba, de
repente, reina y esclava, las piernas me temblaban. El cuerpo se me erizaba por
momentos.
El
deseo me aceleraba las pulsaciones de un corazón que no podía controlar. Unas
velas me esperaban encendidas como mis
deseos, sin ningún tipo de control.
Ayer
fue uno de esos días extraños…
la sangre comienza a bullir por mi interior, Me posee el deseo de estar mucho más cerca
de ti... de acariciarte y traspasar, a otra dimensión.
Estoy condenada de por
vida a desearte… Hoy quiero escapar de todo, y dormirme para siempre en
los brazos del maldito tiempo.
Siempre he tenido la vida bajo mi control,
pero desde hace un tiempo, parece que el mundo se desmorona a mi alrededor.
22/4/13
Kesia
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